Nacimiento del Poeta Edgar Alan Poe (1809)

¡Ciencia¹ ¡verdadera hija del tiempo tú eres!
que alteras todas las cosas con tus escrutadores ojos.
¿Por qué devoras así el corazón del poeta,
buitre, cuyas alas son obtusas realidades?
¿Cómo debería él amarte? o ¿cómo puede
juzgarte sabia

aquel a quien no dejas en su vagar
buscar un tesoro en los enjoyados cielos,
aunque se elevara con intrépida ala^?

¿No has arrebatado a Diana de su carro?

¿Ni expulsado a las Hamadríades del bosque
para buscar abrigo en alguna feliz estrella?

¿No has arrancado a las Náyades de la inundación,
al Elfo de la verde hierba, y a mí
del sueño de verano bajo el tamarindo?

Edgar Alan Poe: Soneto a la Ciencia

¿Deseas que te amen? No pierdas, pues,
el rumbo de tu corazón.

Solo aquello que eres has de ser
y aquello que no eres, no.

Así, en el mundo, tu modo sutil,
tu gracia, tu bellísimo ser,
serán objeto de elogio sin fin
y el amor... un sencillo deber.

Edgar Alan Poe: ¿Deseas que te amen?

Toda poesía es un misterio, un misterio que alumbra el andar, una historia que marca la vida. En Boston, Estados Unidos, un 19 de enero de 1809, vino al mundo el poeta Edgar Alan Poe, vino al mundo el gran Poe. Maestro del relato breve, de la ciencia ficción y de la poesía, te honramos porque nos diste la valentía y como muchos grandes, superaste con energía las adversidades de la vida. Nos dejaste tus cuentos: El Manuscrito hallado en una botella (1883), El Rey Peste (1835), Berenice (1835), El hombre la multitud (1840), La máscara de la Muerte Roja

(1842)   , El pozo y el péndulo (1842), Es escarabajo de oro

(1843)   , La carta robada (1844)._ y tu poesía: Sueños

(1827), Estrella del anochecer (1827), Soneto a la Gencia (1829), La ciudad en el mar (1831), El valle de la inquietud (1831), El Coliseo (1833), Tierra de sueños (1844), El cuervo (1845), entre muchas otras creaciones más. Por eso hoy te leeremos, te recitaremos y seguiremos aprendiendo de ti, desde la fuerza estudiantil, nuestras familias y comunidades para seguir siendo, para seguir creando, para seguir viviendo. Gracias Edgar Alan Poe por tu palabra y tu magia redentora.